Todo comenzó a mediados de 2022, cuando decidí iniciar mi aventura como Au pair. Ya tenía confirmado el lugar y la fecha de llegada, y tenía claro que quería vivir la experiencia de ser niñera, pero no por más de un año, ya que llevaba más de 8 años enseñando en un salón de clases.
Así que decidí empacar mis maletas, además de un montón de ilusiones, con la esperanza de encontrar un trabajo como maestra, donde pudiera seguir haciendo lo que amo.
En septiembre de ese mismo año, llegué a Virginia Beach para trabajar con una familia de 4 niños que amo con todo mi corazón. Ellos se convirtieron en mi lugar seguro aquí en los Estados Unidos. A diferencia de muchos, tuve una experiencia positiva como niñera. Claro que hubo momentos difíciles, pero también tuve la oportunidad de mejorar mi comunicación, conocer lugares maravillosos, disfrutar de una vida llena de gustos y viajes (que es lo que todos soñamos), aunque trabajando duro.
Esta experiencia fue mi escuela para aprender lo que realmente significa vivir en EE. UU. Aprendí a desenvolverme en este entorno, a entender lo que debo y no debo hacer, a gestionar el dinero y a relacionarme con su cultura.
Desde noviembre de ese mismo año, comencé a buscar información sobre cómo convertirme en maestra en EE. UU. Pagué asesorías que me ayudaron a perfilarme, pero no lograba alcanzar mi objetivo final. Apliqué a muchas escuelas, pero nunca me respondieron, principalmente porque no tenía un permiso de trabajo, algo que ni siquiera sabía cómo conseguir. Por supuesto, perdí dinero en mi búsqueda desesperada.
Llegó un punto en que perdí la esperanza y tomé la decisión de terminar el programa y luego regresar a Colombia y seguir trabajando como maestra allí.
Pero todo no acabó ahí. Un día, hablando con una amiga, me contó que tenía una conocida que era Assistant Principal (Coordinadora) en una escuela y me puso en contacto con ella. Definitivamente, fue un ángel en mi vida, porque en una sola llamada resolvió miles de mis dudas, entre ellas, la posibilidad de aplicar a una escuela pública, lo que pensaba imposible.
maestras como yo, apasionadas por trabajar en un aula de clase, y a hacer las aplicaciones correspondientes.
Finalmente, en abril de 2023, logré contactar con uno de estos distritos y, tras mi primera entrevista, fui aceptada en el programa. Todo lo que había soñado y buscado durante meses, llegó en cuestión de unas pocas semanas: la oportunidad de trabajar como maestra en EE. UU. con una visa de intercambio J1.
Tuve que renunciar a mi programa Au pair, en el que llevaba 7 meses, pero no fue tan caótico; todo salió muy bien. Regresé a Colombia en junio del mismo año para gestionar mi visa y tuve la suerte de poder casarme y venir con mi esposo, quien también recibió su permiso de trabajo.
… Y aquí estoy, llevo 1 año y medio enseñando en primer grado como maestra bilingüe, feliz de levantarme cada día sabiendo que hago lo que me apasiona, y agradecida con Dios y la vida por haberme mostrado esta oportunidad en el momento perfecto.
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